LUGH
y
Los Hombres que Ríen
"Muchas veces estallaba en carcajadas sin que nadie pudiera explicarse la razón de su risa..." (...) aun recuerdo que así comenzaba a describirnos al magnificó Merlín el relato anónimo de la colección Robin Hood Editorial Acme S.A.C.I 1963. Si bien esta pequeña entrada no se tratará de Merlin (sobre el cual algún día quizás hablemos) sí se trata de alguien muy parecido a él y, si se me permite mucho más antiguo. Un personaje de la mitología Celta que parece haber dejado una huella tan honda en el mundo de las leyendas y los relatos que casi que todo mago y o sabio de los relatos clásicos se le parecen de una forma asombrosa. Y habló de nada más y nada menos que Lugh, el Maestro de Todas las Artes.
Ya muy popular entre los celtas primitivos, Lugh, también conocido como Lugus (El que Brilla/Resplandece) era el protector de los héroes, dios solar y maestro de todos los oficios. Se cuenta que una vez asistió a una fiesta en Tara, la capital del pueblo de Danu para encontrar trabajo en la corte del rey Nuada. Y que allí el portero (en orden de presentarlo apropiadamente al rey) le preguntó al risueño susodicho su oficio. Pues en dicha corte uno debía ser maestro en al menos un solo oficio para ser admitido.Teniendo en cuenta que tal era la corte de nada más y nada menos que de los Tuatha de Danann, esto parecía bastante razonable.
Para asombro del portero Lugh contestó que no tenía uno solo, sino más o menos todos los existentes: Herrero, artista, héroe, arpista, poeta hechicero y medico...lo que como C.V era desde ya bastante impresionante y, porque no, arriesgado. Incrédulo, el rey decidió ponerlo a competir con todos los otros maestros Tuatha de Danann. Sin demasiadas vueltas venció al mejor jugador de Fidchell entre ellos. Y de paso inventó una jugada que más tarde sería recordad como (¿Como? ¿Adivinaron?) La jugada de Lugh. Después lo probaron ante el más fuerte de todos ellos Ogma y le venció en un reto de fortaleza sin que se le moviera un pelo. Y por último su gran habilidad a la hora de tocar el arpa dejó a todos convencidos de que, efectivamente, Lugh no hablaba pavadas cuando decía eso de ser "El Maestro de todas las artes". Contentos de tener a semejante portento de su lado, los Tuatha de Danann le aceptaron y desde entonces les acompaño.
Lugh lidera la Lucha
En estos tiempos los Tuatha de Danann se encontraban en guerra contra los Fomorianos. Una raza bandolera y de aspecto horrendo. Extirpe maldita con cuerpos de hombres y cabezas de cabra que había invadido Irlanda y sometido a sus colonos a los mayores tormentos. Entre otros que se les entregase dos tercios de los niños nacidos anualmente. Entre estos adecuados caballeros se encontraba Balor. Un Fomoriano con un Ojo que fulminaba todo aquello sobre lo que posaba su mirada dándole una muerte tan repentina como segura. Este gran caudillo era, entre otras cosas el abuelo de Lugh, porque en la Mitología todo tiene que ver con todo...
Los Tuatha de Danann y su rey Nuada ahora se sentían capaces de vencerlos gracias a la confianza que Lugh les otorgaba encontrándose de su lado. Y si era tan bueno en todo ¡entonces que mejor idea que ponerlo al mando de sus brillantes ejércitos! Lugh aceptó el desafió y se aprestó junto con los demás Tuatha de Danann a sacar a patadas de una vez a los Fomorianos y sus horrendos impuestos que socavaban Irlanda.
La batalla, largamente esperada por ambos bandos, tomó lugar. Y como no podía ser de otra forma, en medio de la sangrienta contienda Lugh fue en busca del tal Balor, abriéndose pasó entre las flechas las armas enemigas seguido de cerca por sus no menos arrojados compañeros. En medio de la cruel lid, Balor se arrojó sobre Nuada y su esposa como una tormenta. Grave debió haber sido tal duelo tan esperado por ambos bandos. Sin embargo, para la desazón y tristeza de los Tuatha de Danann el Rey y su compañera cayeron sin vida vencidos ante Balor.
Los Fomorianos se envalentonaron entonces, imaginando que su victoria estaba ya segura arreciaron en su ataque sobre el pueblo de Tara. Balor, henchido de orgullo vio a Lugh que reanimaba a los alicaídos Tuatha de Danann y le salió al encuentro. El Maestro en todas las Artes sabía bien que no podía permitir que este lo atrapara con su ojo mortal. Por lo que tomó una piedra Tathlum y la lanzó a su pérfido ojo antes de que se abriera por completo. El golpe fue tan certero como mortal, Balor se tambaleó aun absorto por lo sucedido y se desplomó en el suelo sin vida. Confundidos y aterrorizados ante la muerte del gran caudillo los Fomorianos salieron disparados de regresó a su país, con las brillantes espadas y lanzas de los Tuatha de Danann detrás de ellos y Lugh conduciendo el contra ataque como un resplandor cegador que a su paso les hundía en las tinieblas.
Los Fomorianos se envalentonaron entonces, imaginando que su victoria estaba ya segura arreciaron en su ataque sobre el pueblo de Tara. Balor, henchido de orgullo vio a Lugh que reanimaba a los alicaídos Tuatha de Danann y le salió al encuentro. El Maestro en todas las Artes sabía bien que no podía permitir que este lo atrapara con su ojo mortal. Por lo que tomó una piedra Tathlum y la lanzó a su pérfido ojo antes de que se abriera por completo. El golpe fue tan certero como mortal, Balor se tambaleó aun absorto por lo sucedido y se desplomó en el suelo sin vida. Confundidos y aterrorizados ante la muerte del gran caudillo los Fomorianos salieron disparados de regresó a su país, con las brillantes espadas y lanzas de los Tuatha de Danann detrás de ellos y Lugh conduciendo el contra ataque como un resplandor cegador que a su paso les hundía en las tinieblas.
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Lugh también es conocido en la mitología celta por ser el padre de Cuchulainn, otro gran campeón de renombre en los relatos irlandeses. Desde tiempos muy antiguos los hombres con fama en hechos de armas solían considerarse reencarnaciones del mismo. Lugh era venerado principalmente en el festival de Lughnasadh que se celebraba a partir del primero de agosto. En esta fecha se festejaba, se concretaban negocios o se firmaban contratos, como ademas se celebraba la cosecha. Fue también uno de los pocos Dioses celtas en extender su culto hacía la Europa continental. Los Romanos, una vez le conocieron al entrar en contacto con estos pueblos lo asociaban a Mercurio.
Las características de este personaje, siempre refinado, atractivo y valiente, era el ideal a seguir para los reyes de su tiempo. Pues mostraba no solo una gran valentía en el campo de batalla, sino sabiduría y...pongamosle, "Buenos Modales". Tal arquetipo puede rastrearse hasta personajes de nuestros días más recientes tanto en la literatura como en la industria cinematográfica. Desde Merlín (aunque a este al final no le salieron todas bien que digamos) hasta Juan Sánchez Villa Lobos-Ramirez, el excéntrico y risueño español de Highlander. Esto personajes, aparentemente infalibles, demuestran su poder y temple mostrándose siempre un paso por adelantado a la situación. Sin necesidad de mostrar su gran capacidad en demostraciones de fuerza bruta o bravuconadas y actuando siempre en la medida justa y necesaria.
Lugh y su fama tambien han derivado en nombres de ciudades actualmente, tales como Londres, Lyon, Ludun, Lougan entre otras.
Buenísimo
ResponderEliminarDesde hoy el Duende tiene un nuevo seguidor
Muchas gracias Guillermo, me alegra que te haya gustado!. Hace mucho tenía ganas de volver a hacer estos trabajos, torpes, pero sobre temas muy queridos :D
EliminarHola, querido Bilingord! Interesante y muy educativo, gracias por el aporte :)
ResponderEliminarBesos.
gracias a vos por tomarte tu tiempo :D Saludos!
ResponderEliminarMe gustó mucho la entrada, sobretodo interesante para los que son fanáticos del tema. Los dioses Celtas son aquellos que quiero aprender aun más, pero que no he encontrado ahora algún buen libro, tendrás alguno para recomendar? O por internet buscas información?
ResponderEliminarYa estoy siguiendo tu blog :)
Saludos!
Nati
http://khaleesigeek.blogspot.com.ar/
Mira, justamente iba a hacer una entrada sobre eso en estos días XD. A mi me costo un Ho-rror conseguir libros sobre la mitología Celta que no fueran un embole. En el sentido de que la mayoría narra los mitos de manera acotada y en clave enciclopedia. Pero encontré un par, en estos días los comparto por acá. Saludos y o te sigo también.
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